Este es para muchos el punto álgido de la carrera de los Rolling Stones, por la tremenda energía que tiene: Tras la explosión que supone la primera canción, Brown Sugar --que alcanzó como sencillo el número 1 en EU y el número 2 en el Reino Unido y que es posible interpretar como un texto sobre el consumo de drogas o como sexo interracial-- hasta la lastimera Can't you Hear Me Knocking, pasando por la típica canción de los Stones Bitch, con su chabacano y atrevido estribillo. Incluso cuando parece calmarse , como sucede con Wild Horse, Sister Morphine y con Moonlight Mile, todavía se percibe el sentido de oscura premonición.
La portada original del disco, diseñada por Andy Warhol y que representa una entrepierna masculina, ha sido una de las más escandalosas de la historia de la música.
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